Auschwitz Challenge
Etapa 8 - DRESDE - ¿DÓNDE ESTÁ DIOS EN ESTA
REALIDAD MALDITA?


Estimado peregrino, estimada peregrina:
El otro día me preguntabas en el taxi sobre qué creía yo que sentirían los judíos que eran deportados. La verdad, no tengo ni idea. Imagino que cada persona es un mundo. Pero sí creo que en muchos se debe dar un intento de reconciliación con todos aquellos aspectos que han sido heridas pasadas. Pero quizás sea un romántico y lo único en lo que podían pensar era en cómo conseguir un trozo de pan.
Yo solo te puedo decir que los trenes que iban hacia Auschwitz apenas paraban y, por supuesto, los deportados no tenían la posibilidad de bajar para descansar, ir al baño, refrescarse, calentarse… Eran tratados peor que animales. Aun así, queríamos hacer una parada en Alemania, país por el que se desarrolló principalmente este último viaje de la joven holandesa. No era una parada natural del tren que salía de Westerbork hacia Auschwitz… entonces… ¿por qué Dresde?
Porque fue una de las ciudades más castigadas por los “aliados” donde murieron decenas de personas civiles. En una guerra pierden todos. Hay sangre en las venas de los alemanes y de los judíos. Hay inocencia en ambos lados. Por eso, queremos pararnos en Dresde.
En cuanto al transporte de Etty hacia Auschewitz no sabemos apenas nada su viaje: que los judíos salieron cantando; que Etty prefirió no ir con sus padres en el vagón número 1 porque no podía soportar verles sufrir, por lo que ella fue en el vagón 10; que Etty lanzó una postal por las rendijas del tren y que alguna buena persona más tarde puso sello y la envió. He aquí la postal.
A Christine van Nooten. Cerca de Glimmen, martes 7 de septiembre de 1943.
Christine, abro la Biblia al azar y me encuentro esto: “El Señor es mi cámara alta”. Estoy en un atestado vagón de mercancías, sentada sobre mi mochila. Papá, mamá y Mischa están unos vagones más allá. La partida fue muy inesperada. De pronto llegó desde La Haya una orden especial para nosotros. Salimos del campo cantando, papá y mamá muy serenos y tranquilos. Mischa también. Viajaremos tres días. Gracias por todos vuestros buenos cuidados. Los amigos que se han quedado escribirán a Ámsterdam, quizá te lleguen noticias. ¿Recibiste mi última carta larga? Hasta la vista de parte de los cuatro.
¿Cómo es posible abrir una biblia en un vagón abarrotado? ¿Cómo es posible escribir en el último trozo de papel un versículo de un salmo que dice: “El Señor es mi cámara alta”, es decir, mi fortaleza, mi refugio? Desde luego Dios se ha convertido para Etty en una referencia continua para entenderse a sí misma y a la realidad que la circunda.
Para Martin Niemöller, pastor luterano, su corazón deseoso de seguir a Cristo le hizo tomar posición: no es posible estar a favor de un sistema que provoca víctimas.
Así que, querido peregrino, querida peregrina, paseemos hoy por la Dresde que ha sabido renacer de sus cenizas, conozcamos por qué Etty habla de un “diálogo ininterrumpido con Dios” para definir su vida y conozcamos quién es el pastor Niemöller. Mucha tarea para hoy, pero merecerá la pena.
¡EUNTES!
Adquiere tu ticket de bus
Para pasar a la siguiente etapa tu chófer personal desea saber si has aprovechado bien lo vivido en el día de hoy. Por eso, aquí tienes un breve cuestionario para poder adquirir tu billete al siguiente lugar.
Material para extra motivados
RECETA DEL DÍA: STOLLEN (PAN DULCE ALEMÁN)
Ingredientes
-
275 gr de harina 0000.
-
60 gr de azúcar.
-
25 gr de levadura fresca.
-
25 cc de leche tibia.
-
½ cucharadita de cardamomo molido (opcional).
-
1 huevo.
-
120 gr de manteca pomada.
-
agua tibia (cantidad necesaria).
-
90 gr de frutas glaseadas.
-
100 gr de frutas secas.
-
50 gr de uvas pasas.
-
coñac o cualquier bebida de su gusto.
Procedimiento
-
Hacer el fermento con la levadura, 1 cucharada del total de la harina, 1 cucharada del total del azúcar y la leche tibia. Tapar y dejar espumarajos.
-
Tamizar el resto de la harina, azúcar y cardamomo.
-
Hacer una corona. Colocar en el hueco el fermento.
-
Incorporar el huevo y la manteca.
-
Integrar la masa, agregando el agua tibia de a poco.
-
Tomar la masa y mientras se soba, agregar el resto de la manteca.
-
Una vez integrada la manteca, agregar las uvas pasas embebidas previamente en coñac.
-
Continuar amasando hasta unir todos los demás ingredientes (frutas glaseadas y frutas secas).
-
Tapar y dejar reposar durante 30 minutos (hasta duplicar su tamaño).
-
Pasado ese tiempo, desgasificar la masa y darle forma alargada.
-
Volver a tapar y dejar reposar nuevamente.
-
Hornear durante 45 minutos a 170°/180°.
-
Retirar y pintar con manteca derretida.
Decoración:
-
Glasé: mezclar el azúcar impalpable con el coñac. Glasear los stollen cuando aún estén tibios y colocarle más frutas por arriba.
